Otto Hutt

Durante muchas décadas, el oficio de la empresa Otto Hutt estuvo en manos de la familia Hutt, primero fundada por Karl Hutt en 1920 y luego dirigida con éxito por su hijo Otto, cuyo nombre sigue llevando la marca en la actualidad. El fundador de la empresa era un entusiasta seguidor del movimiento Bauhaus y se sentía muy inspirado por el lenguaje de diseño de esta nueva escuela de diseño. Como residente de Pforzheim -la "ciudad dorada", que se había ganado su reputación de primera clase en todo el mundo gracias a siglos de producción de joyas, relojes y bienes de consumo- trasladó la idea del estilo Bauhaus a nuevos productos y fundó una empresa de bienes de consumo de bolsillo y dispositivos de escritura nobles hechos de plata. En total consonancia con sus contemporáneos de la Bauhaus, Karl Hutt desarrolló dispositivos de escritura que se distinguían por la mejor elaboración y la perfecta funcionalidad. El diseño también se inspiró en el estilo directo, claro y funcional de la Bauhaus. En los años 60, cedió las riendas a su hijo Otto Hutt, que continuó con la expansión de la empresa y se impuso con éxito en el mercado nacional e internacional. Más tarde, la sociedad Robert E. Huber GmbH sucedió a Otto Hutt y relanzó la marca propia de la empresa. El director general, Marco Frei, y la directora técnica, Nicole Klingel, revisaron cuidadosamente la cartera de productos y siguieron desarrollando con éxito los procesos de fabricación. Hoy en día, la extraordinaria competencia de la empresa en cuanto a la capacidad de fabricación y la precisión técnica constituye la base de la excelente reputación mundial de los productos de Otto Hutt.